Más de 200 participantes y 60 expertos nacionales e internacionales participaron en el XXXIII Congreso Internacional de Gerontología y Geriatría organizado en Vigo por la Sociedade Galega de Xerontonloxía e Xeriatría (SGXX), encuentro en el que también se celebró su asamblea general ordinaria y la entrega de premios y reconocimientos por parte de la entidad.

Esta edición del congreso giró en torno a la ‘Soledad y aislamiento social. Nuevos retos y recursos’, un tema sobre el que los expertos del sector expusieron sus propuestas para hacer frente a este fenómeno que afecta, de manera especial, a las personas mayores.

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, la vicerrectora de Bienestar, Equidad y Diversidad de la Universidade de Vigo, Maribel Doval, el presidente de la SGXX, José María Failde, y, José María Pazos, presidente del comité organizador del congreso, fueron los responsables de inaugurar las dos jornadas que conformaron este encuentro. Los cuatro coincidieron en resaltar que desarrollar un congreso de estas características “permite visibilizar las principales demandas de la población mayor, así como los avances y nuevos recursos que hay al alcance de la sociedad y Administraciones para adaptarse a ellas y atenderlas”.

Failde reiteró la importancia del fenómeno de la soledad, más en una comunidad como la gallega en la que la población envejecida cada vez es mayor. Recordó, en este sentido, que “los datos reflejan que el 56% de los hombres y el 72% de las mujeres refieren sentir algún tipo de soledad”, subrayando la que califica como “subjetiva”, es decir, cuando la persona se siente sola generando un sentimiento muy doloroso y al que temen un 22% de los senior.

Varias intervenciones giraron en torno a programas de prevención y detección de la soledad e iniciativas para identificarla en los centros residenciales. Entre ellos, Clara Costas, coordinadora del proyecto Radars del Ayuntamiento de Barcelona, expuso la importancia de este programa comunitario impulsada por los Servicios Sociales para paliar los efectos de la soledad y prevenir situaciones de riesgo entre las personas mayores. Un objetivo que, dijo, “se logra implicando a vecindarios enteros, voluntarios, comercios y farmacias, creando una red en la comunidad para que sean zonas humanas, seguras y participativas”.

El seguimiento del deterioro-cognitivo-demencia y la calidad de vida en adultos mayores centraron también algunos de los debates, así como la promoción de programas para fomentar la participación e inclusión social, innovación de fisioterapia virtual y comunitaria, y, los nuevos retos de la educación social.

El presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), José Augusto García Navarro, fue el responsable de impartir la conferencia de clausura titulada ‘Desde la Geriatría y la Gerontología’, en la que analizó el presente de ambas disciplinas y los retos que se plantean para lograr reducir el impacto de la soledad, insistiendo en que “queda mucho camino por andar”. Apuntó, en este sentido, cinco retos: “hacerla visible, detectar, valorarla, traducirla en el día a día y, finalmente, tratarla”.

Un año más, en el marco del congreso se entregaron los premios al reconocimiento de las mejores comunicaciones para promover el conocimiento y el desarrollo científico en Galicia. Además, se entregó el premio de reconocimiento a la personalidad gerontológica del año que, en esta ocasión, recayó sobre Fernando Veiga, a título póstumo.Su viuda y sus hijas fueron las encargadas de recoger el galardón otorgado por la SGXX en “reconocimiento al trabajo, dedicación y entrega” de Veiga a la Gerontología desde el inicio de su carrera en la medicina.

Veiga está considerado como el impulsor de la Geriatría en Galicia. Fue el promotor de la unidad de esta especialidad en el Hospital Universitario Lucus Augusti, que puso en marcha con apenas 30 camas en el año 92 y que se convirtió en el servicio de referencia a partir de 2008. Su contribución a la Geriatría es innegable y sus aportaciones múltiples, así como reivindicaciones planteadas a lo largo de su carrera, muchas de ellas al frente de la SGXX que ahora reconoce su trabajo y trayectoria.

El vicepresidente de la SGXX, Raimundo Mateos, amigo y compañero en la junta directiva que dirigió el propio Veiga, le recordó señalando que este homenaje lo sentía como “una tarea pendiente como resultado de una profunda admiración profesional y gran afecto”. Asimismo, repasó el camino recorrido por Veiga en la defensa de esta especialidad calificándolo como “un modelo contagioso y apasionado de la Geriatría”.